Alberto Witvrun.-A un año de la Asamblea General de Socios de la Cooperativa La Cruz Azul, S.C.L. en que fueron electos Federico Sarabia Pozo y Alberto López Morales como presidentes de los consejos de Administración y de Vigilancia; el control administrativo de esta emblemática empresa social sigue en manos de José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, virtud a resoluciones judiciales, lo que tienen en una situación crítica a la cementera que a decir de expertos puede ir a la quiebra, perdiéndose miles de empleos.
Para los socios que acudieron a la asamblea del 26 de Agosto de 2020, este pleno es legal y legítima y acusan fallos de los jueces indebidos y sospechosos, al grado que 204 socios tienen un año sin percibir sus salarios como acto de represión y de venganza de este grupo que ha gastado millonarias cantidades en abogados y en otras acciones que ponen en riesgo la estabilidad financiera de la cooperativa.
La asamblea de hace un año de acuerdo a la documentación existente fue convocada estatutariamente por el 20 por ciento de los socios y los presidentes de los consejos de Administración y de Vigilancia fueron electos por 70 por ciento de los socios asistentes que cumplieron con el quorum legal, y sostienen que Marín Gutiérrez y Velázquez Rangel, han cometido más irregularidades que Guillermo Álvarez Cuevas, porque han llegado a “secuestrar” cuentas bancarias e instalaciones de la cooperativa.
Además acusan a tres jueces y una jueza de favorecer al llamado grupo disidente, que afectan el patrimonio social de los cooperativistas y, advierten que seguirán utilizando las vías legales y promoviendo los recursos que corresponden, además de otras medidas para regresar a la legalidad a La Cruz Azul, que es visto por la dupla Marín-Velázquez como un botín político y económico respaldados por intereses oscuros y externos.