Alberto Witvrun.- Mientras la presidenta municipal Araceli Beltrán Contreras y los hermanos Cipriano, Pascual y
Vicente Charrez Pedraza ante el clima de violencia en inseguridad en Ixmiquilpan como
avestruces esconden la cabeza mientras todos los observan, el gobernador Julio Menchaca tuvo
que salir al paso para informar que esta problemática se atiende.
La declaración de que la autoridad tiene identificados a los generadores de este ambiente, fue
bienvenida en todo el Mezquital porque la inseguridad se empieza a extender dañando el tejido
social de esta basta región azolada desde épocas prehispánicas que ahora tiene el flagelo de la
delincuencia en todas sus modalidades y formas.
No será de sorprenderse si los hermanos originarios de Villa La Paz, intenta nuevamente
victimizarse, pero para no deteriorar más su imagen y fama pública, debieran ofrecer una
explicación y argumentos del porqué la inseguridad creció exponencialmente a partir del 2012,
cuando llegó Cipriano a la alcaldía, con el apoyo de Xóchitl Gálvez Ruiz y cuáles las causas de 50
homicidios dolosos en el gobierno de Pascual.
Quien además nunca desmintió al gobernador Omar Fayad Meneses en el directo señalamiento
que le hizo de estar vinculado a delincuentes ante el presidente Andrés Manuel López Obrador
y obviamente Vicente el poder tras Araceli Beltrán, la presidenta que debe a los ixmiquilpenses
una explicación sobre causas de los 67 homicidios violentos en su administración.
Por eso la declaración del titular de Ejecutivo estatal es relevante para quienes habitan el Valle
y Alto Mezquital incluso para los que viven en la Sierra Gorda, ahora falta la acción que
esperemos no genere más violencia en la región que afecte a la población civil, por eso la
importancia de la inteligencia y estrategia policial en los siguientes meses, para que regrese la
paz y la seguridad.
