Miguel Á. Martínez. Atitalaquia. Pese a que el pasado 22 de julio, el gobernador Omar Fayad Meneses dispuso la clausura del Centro Regional de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos de Atitalaquia por las acusaciones de pobladores de la demarcación, que señalaban incumplimiento del vertedero con la normativa ambiental vigente, el alcalde Lorenzo Agustín Hernández Olguín dijo que el cierre no debió de realizarse nunca, se demostraron las violaciones.
El edil sostuvo que la suspensión definitiva no estuvo fundamentada, y sólo obedeció a percepciones de la gente que se oponía al funcionamiento del inmueble, pero que ni a su gestión ni a otras instancias de gobierno no se hicieron llegar las pruebas que demostraran los dichos de los inconformes.
Por lo anterior, mencionó que no existe un proyecto de las autoridades para sanear el relleno que utilizó la empresa Esmex, a pesar de que sí quedó parcialmente rellenado y de que hay la demanda del movimiento No al Basurero de sanearlo, ante la presunta contaminación que dejó por haber recibido los desechos de diez demarcaciones de la región Tula – Tepeji por tres semanas.
“La verdad es que no hay intenciones de los gobiernos estatal o municipal por impulsar su saneamiento, se trata de una instalación particular, y por tanto, correspondería a la iniciativa privada decidir si se limpia o no”. Aunque reiteró que no existe evidencia de contaminación.
En otro orden de ideas, condenó los irresponsables señalamientos que se hicieron en su contra, al mencionar que detrás del homicidio del activista J.A.B. estuvo su persona, ya que los dichos se hicieron sin pruebas y sólo al calor del enojo colectivo que despertó la muerte del integrante de No al Basurero.
Finalmente mencionó que, en lo personal tiene la conciencia tranquila y que ya serán las autoridades correspondientes quienes deslinden responsabilidades y que investiguen el caso.