Alberto Witvrun.-A los actores políticos y sociales parece se les olvidó que uno de los principales promotores para posponer el proceso electoral hasta que las condiciones de la emergencia sanitaria lo permitieran fue el gobernador del estado quien ordenó a la Secretaría de Salud de Hidalgo realizara un diagnóstico y lo presentará a las autoridades electorales, en él se establecía el riesgo de que aumentaran los contagios de Covid-19.
Hoy con el fallecimiento de dos candidatos, un presidente municipal electo, el presidente de un partido y dirigentes de otro en dos municipios diferentes, como registro oficial, no así cuantos contagios se han derivado de las campañas en las 84 municipalidades, hay quienes dicen que las elecciones no debieron efectuarse, estos son principalmente los perdedores de la contienda del 18 de octubre.
Fue entonces el Instituto Nacional Electoral (INE) quien decidió que se efectuara la renovación de ayuntamientos, sin embargo hay quienes tratan de descalificar al gobierno estatal, como sea muchos de los candidatos y partidos no tomaron las medidas sanitarias necesarias, las imágenes de concentraciones con una parte de asistentes sin cubre bocas y sin guardar la sana distancia se repitieron constantemente.
Hidalgo en las últimas dos semanas observa un aumento en contagios y fallecimientos por Covid-19, lo que pudiera ser atribuible más a las campañas que a la jornada electoral, como sea había razón para la postura del gobierno estatal de proponer aún con un costo político para el partido gobernante en Hidalgo, también hubo otras voces en el mismo sentido, pero finalmente se cumplió la orden del INE.
Así que hoy no se sabe con precisión hasta donde las campañas proselitistas provocaron o contribuyeron al repunte de contagios de Covid-19 que hoy enfrenta la entidad y que aumentó la presión sobre el Sector Salud que tiene problemas para atender la creciente demanda de atención, por lo pronto el perredista Isidro Pedraza Chávez, se agregó a la lista de más de 2 mil 300 defunciones.