Alberto Witvrun.-El desaforado diputado federal Cipriano Charrez Pedraza se encuentra desesperado y dando señales de saber de qué grado es su responsabilidad en el percance carretero de la madrugada del 6 de octubre de 2018 en Ixmiquilpan que le costó la vida al joven originario de Alfajayucan Rubén Fuentes Martínez, por el cual la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) solicitó el juicio de procedencia que lo dejó fuera de San Lázaro.
Tanto que solicitó un amparo de la justicia federal que mientras se resuelve, detiene la integración de la carpeta de investigación en su contra, y aunque difícilmente ganará este juicio de amparo, si le da un respiro para no ser vinculado a proceso como pretende el ministerio público, donde se supone que hay pruebas suficientes como para ponerlo a disposición de un juez de control de lo contrario no hubieran solicitado el desafuero.
Toca puertas y sus antiguos aliados no se las abren, porque en el caso de Gerardo Sosa Castelán, hoy está más preocupado por aclararle a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) que los recursos de las cuentas congeladas, son de origen lícito, que por seguirle prestando apoyo jurídico, así que está prácticamente a su suerte y a lo que pueda hacer jurídicamente para defenderse.
En lo político, sus enemigos al interior de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) presionan para que sea llamado su suplente Gustavo Callejas a ocupar la curul vacía en San Lázaro y como en esta actividad no hay espacios vacíos desde sus hermanos Pascual y Vicente hasta José Huerta Vite y José Manuel Zúñiga Guerrero, se aprestan a arrebatarle lo que le queda de capital político.
Sus huestes, ya no atienden sus convocatorias y sus lugartenientes que parecían leales voltean a otras opciones, bueno hasta el ex diputado federal Edmundo Martínez Ramírez que depositó en él sus esperanzas de ser candidato a la presidencia municipal de Ixmiquilpan, ya busca otros apoyos para alcanzar su propósito, en suma aparecieron los leñadores morenistas, mientras él se defiende como gato boca arriba.