La edición 2025 de la Feria San Francisco Pachuca contempla una cartelera con 12 actividades deportivas a lo largo de su programación, pero, más allá del calendario, el impulso real al deporte volvió a quedar relegado en uno de los escaparates más importantes del estado.
En años recientes, el tradicional pabellón deportivo —que durante otras administraciones albergaba exhibiciones constantes y stands interactivos— fue reemplazado por un área más modesta: un pequeño espacio con ring, tablero de ajedrez y tatamis, donde se mostraban las disciplinas de iniciación del Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide). Sin embargo, este 2025, ni siquiera eso apareció.
En su lugar, el deporte quedó relegado a dos stands dentro del pabellón comercial. El primero, del Inhide, sin actividades, sin folletería, sin personal informativo.
El segundo, del Instituto Municipal del Deporte (Inmude) de Pachuca, luce más como bodega que como punto de activación. Ambos reflejan la falta de intención real por conectar con los visitantes.
Y aunque la feria mantiene en su agenda pruebas como carreras atléticas, ciclismo, lucha libre, artes marciales mixtas; entre otras, la difusión de los deportes que se practican en escuelas de iniciación y el propio alto rendimiento, es nulo.
Lo que en su momento fue un espacio útil para acercar a niños, jóvenes y familias al deporte local, hoy apenas sobrevive en la programación… y no en la experiencia de quienes visitan la feria.
La Feria San Francisco aún representa una gran vitrina para la cultura, el comercio y el talento hidalguense. El deporte debería estar a la altura. Pero este año, volvió a quedar fuera del foco. Y sin foco, no hay impacto.