La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) lamentó la aprobación por el Senado de la Ley de la Industria Energética, pues consideró que faltó un ejercicio de discusión con la iniciativa privada.
“Es grave que no se haya generado un Parlamento Abierto, lo que revela una intencionalidad política y no técnica, ni social, ni ambiental en su aprobación. Lamentamos que el proceso legislativo se haya realizado en fast track, sin darle voz a los ciudadanos”.
Según el organismo, la reforma convierte a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un “monopolio”, situación que traerá graves consecuencias económicas, legales, sociales, de salud y medioambientales no sólo a nivel nacional, sino también internacional.
Explicó que el despacho a la energía termoeléctrica producida por la CFE tiene un costo de generación cinco veces mayor a la generación de energías limpias por empresas privadas. Esta reforma aprobada por el Congreso federal obliga a que la energía verde sea la tercera (o última) en ser despachada.
“La modificación puede terminar como letra muerta al provocar litigios desde su primer día que podrían llevarla a ser declarada inconstitucional, pues vulnera el artículo 28 de la Carta Magna”.
Coparmex asegura que vulnera los acuerdos tomados en materia de protección de las inversiones en territorio nacional, no solo en el T-MEC, sino también en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT), así como en acuerdos ya concluidos pero pendientes de ratificar, como el caso del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México.
Por Oliver García