Colectivas feministas, activistas de derechos humanos, familiares de desaparecidas y un reducido grupo de hombres marcharon por calles de la ciudad exigiendo el cese de la violencia y de feminicidios en Hidalgo.
A pesar de la normativa sanitaria para evitar congregaciones masivas, la protesta fue cuantiosa que no hubo espacio para guardar sana distancia.
El primer cuadro volvió a ser escenario de distintas formas de protesta enmarcado por pañuelos verdes y morados, que representan al movimiento feminista y legalización del aborto.
La conmemoración del Día para Erradicar la Violencia contra las Mujeres, conocido como el 25N.
La movilización en la capital del estado comenzó al pie del Reloj Monumental, donde de la Marea Verde, ahí se criticó represión y criminalización a la causa feminsita y tildó a las instituciones públicas como simuladoras de una justicia inexistente para las víctimas de violencia.
Tenemos un Instituto Hidalguense de las Mujeres con un presupuesto raquítico, poco transparente, una fiscalía de género sin dientes legales ni presupuesto. Persisten jueces y juezas que se resisten a juzgar feminicidios para no engrosar estadísticas oficiales».
El contigente partió hasta Plaza Juárez donde encendieron en el piso con fuego de antorchas la frase: Ni una más.
A su paso, las manifestantes cantaron y gritaron consignas contra el machismo, los feminicidios, violaciones y la discriminación; realizaron pintas en paredes sin que esta vez algun edificio historico resultara afectado, al frente del IHM se detuvieron un momento a mostrar su descontento, algunas incluso con palabras altisonantes.
Desde temprana hora, alrededor del Reloj se instaló una valla metálica y humana para evitar que el monumento fuera lienzo de graffitis. En todo momento, motociclistas, patrullas y elementos policiales rodearon de cerca la marcha.