Alberto Witvrun.-Oscar Ángeles García, alcanzó notoriedad como presidente municipal de Alfajayucan, por su cercanía con el gobernador José Francisco Olvera Ruiz, tenía derecho de picaporte en varias secretarías y las peticiones que hacía normalmente eran cumplidas, en la primera etapa de su gobierno le auguraban buen futuro, pero terminó severamente cuestionado y hoy enfrentará un proceso por el desvío de 14 millones 320 mil pesos.
Otro presidente municipal al que políticamente le permitieron excesos fue Filiberto Hernández Monzalvo de Mineral de la Reforma, que prometía mucho y se le consideraba un empresario con visión de futuro gracias al proyecto de producción de jitomate de alta calidad que abasteció por una buena temporada a la cadena Mc Donald, pero que al final fracaso.
Filiberto Hernández, terminó en la cárcel al ser detenido el 7 de marzo de 2018, acusado de un desvío superior a los 11 millones de pesos, pero apenas cumplía el año, logró mediante un acuerdo que se desconoce su libertad y ahora dicen solo cubre en efectivo y en especie algo así como tres millones de pesos al ayuntamiento, de lo que el alcalde Raúl Camacho Baños, guarda sospechoso silencio.
Pero el caso de Oscar Ángeles, es mucho más grave porque la Auditoria Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) lo acusa solo de una pequeña parte de lo que desvío; porque no realizó obras cuyos recursos fueron “bajados” por el senador perredista Isidro Pedraza Chávez y las diputadas federales priistas Lupita Chávez y Liliana Oropeza, que a pesar de su malestar guardaron silencio.
Lo más grave fue que Ángeles García, días antes de concluir su mandato transfirió recursos por más de 20 millones de pesos de las cuentas del ayuntamiento a unas personales, dejando un desastre administrativo a su sucesor Toribio García, del que aún hoy no se termina de reponer la administración municipal por las millonarias deudas que dejó con proveedores y prestadores de servicios.
Por eso es risible que solo le acusen por 14 millones de pesos y no sería de sorprenderse si sucede lo mismo con Jaime Allende González ex de Tula de Allende, que no pudo comprobar 7 millones 325 mil pesos y Fidencio Gachuz Ramírez de Santiago de Anaya, que no pudo comprobar gastos por 5 millones 684 mil pesos, cantidades que de reponer los libraría pronto de la cárcel. Así los castigos a los ex presidentes municipales.