Alberto Witvrun.-La elección de la nueva dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) terminó por evidenciar las fracturas que presenta el panismo hidalguense, con agresiones físicas y amenazas por celular y redes sociales que rebasan el ámbito de la divergencia política y que seguramente terminarán en carpetas de investigación del ministerio público para dirimirse frente a un juez.
En el mejor de los casos porque los ánimos están demasiado alterados por las prácticas aplicadas por el grupo de Asael Hernández Cerón que hicieron ganar en las urnas al neolonés Cornelio García Villanueva, triunfo que Prisco Manuel Gutiérrez anunció impugnará luego de los negros acontecimientos en Tezontepec de Aldama y en el Congreso local.
En este proceso los hermanos Asael y Santiago Hernández Cerón han sacado a relucir de que son capaces de todo con tal de mantener lo que queda de Acción Nacional, mientras que García Villanueva ya hizo un llamado para que los que no están conformes con su triunfo se vayan, lo que es una opción si se considera que en breve el matrimonio Calderón Zavala, iniciará la construcción de su propio partido.
Por lo pronto Daniel Ludlow Kuri y Jorge Alfredo Moctezuma Aranda, son objeto directos de las amenazas de los hermanos Hernández Cerón que no aceptan oposición alguna y han rebasado el tono de una discusión para llevarlas a los insultos y amenazas personales que pudieran ser interpretadas como de muerte en un proceso penal, lo que muchos no quieran que ocurra.
Se había advertido que sin importar quien resultara ganador el pasado domingo, el PAN quedaría desmoronado, ahora vienen las impugnaciones y las denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), mientras el panismo de a pie, espera que la sangre no llegue al río, por el tono en que se ha dado el conflicto postelectoral, aunque el escenario se puede complicar aún más se Prisco Manuel, consigue que se anulen el proceso.