La temporada del Pachuca en el Apertura 2024, lejos de las expectativas que siempre acompaña al club, ha sido una montaña rusa que podría culminar en un desenlace desastroso.
Esta noche, a las 19:00 horas, en el estadio Hidalgo, los Tuzos del Pachuca reciben a los Bravos del FC Juárez con la urgente necesidad de ganar para evitar firmar su peor torneo corto de la historia en la Liga MX.
Con apenas 13 puntos, los dirigidos por Guillermo Almada se encuentran al borde de un fracaso estrepitoso, ya que su peor cosecha en un torneo corto fue de 15 unidades, cifra registrada en los torneos Invierno 1996 y Apertura 2002.
Hoy, un empate o derrota ante los Bravos significaría no solo confirmar la crisis que ha afectado al equipo, sino también un claro retroceso en el proyecto del técnico uruguayo, quien desde su llegada se había ganado la admiración por su estilo y resultados consistentes.
A pesar de una goleada 6-2 sobre Necaxa que había levantado el ánimo del plantel, la derrota de 2-1 ante el América a media semana en el estadio Cuauhtémoc volvió a dejar expuestos los problemas de los Tuzos: falta de constancia, irregularidad en su juego y una defensa vulnerable ante rivales de mayor jerarquía.
En el otro lado de la moneda están los Bravos del FC Juárez, un equipo que, aunque no luchará por la liguilla, tampoco tiene razones para sentirse satisfecho con su campaña. La escuadra fronteriza suma 14 puntos, apenas uno más que los Tuzos, y no ha logrado superar la barrera de los 20 puntos en sus últimas campañas en la Liga MX.
Ambos equipos, ya eliminados, se juegan su honor en un duelo que bien podría pasar desapercibido en el calendario de la Liga MX, pero que tiene mucho de simbólico.
El historial reciente favorece a los Tuzos, que han ganado cuatro de los últimos seis enfrentamientos entre ambos equipos. Sin embargo, el fútbol está lleno de sorpresas, y un Pachuca sin confianza podría ser víctima de un FC Juárez que, aunque eliminado, siempre tiene el deseo de brindar una última alegría a su afición.