Alberto Witvrun.-El trabajo de la precandidata al gobierno de Va por Hidalgo Carolina Viggiano Austria para limar asperezas y sumar a todas las expresiones al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) empieza a dar resultados al encontrarse con militantes y simpatizantes, contrarias a su proyecto, pero las metas son obstaculizadas por personajes que no atendieron el llamado a la unidad.
Al inicio de la actual administración hubo políticos que vieron terminados sus privilegios de años o bien que por pertenecer al gobierno de Francisco Olvera Ruiz quien se opuso férreamente a la postulación de Omar Fayad Meneses ya no fueron considerados y otros que dejaron de percibir apoyos económicos a través de la famosa nómina especial, medida que también afectó a verdaderos trabajadores.
En su paso por la Secretaría de la Política Pública se criticó la concentración de poder de Israel Félix Soto y se le responsabilizó de afectar intereses de personajes y grupos que desde las mesas de café y mentideros políticos despotricaban en contra de la forma y estilo de gobernar del mandatario, formando un Club de Resentidos, que su objetivo es cobrar venganza o ir por la revancha y eso lejos de aportar perjudica a la precandidata.
Sumarse a la precandidatura de Viggiano Austria para una mayoría es apoyar un proyecto político, pero para una minoría que además representa poco o nada más su voto, en aras de la revancha no es positivo cuando la virtual candidata inició su precampaña con un discurso conciliador, reconociendo que el gobernador es el principal activo del PRI, por sus resultados es dice “un político de altos vuelos”.
Por ello la originaria de Tepehuacán de Guerrero, debe encontrar una forma para evitar que esos resentimientos causen efectos negativos o generen animadversiones innecesarias y no compre pleitos que no son suyos para evitar simulaciones y llegar a la campaña con un PRI unido y competitivo.