José L. López Vargas
No te des a las congojas
Por mal que vayan las cosas
No aflojes el tamal
Aunque te jalen las hojas.
Sor Juana Inés de la Cruz
Murió Lourdes Ruiz, Su trabajo dio categoría académica al lenguaje popular, y reivindico la picardía mexicana, logrando que el albur sea considerado como patrimonio nacional. Cuando gano el título de La Reina del Albur en el Museo de la Ciudad de México, comento que muy pocas mujeres se inscribieron pues » el premio era un raspado de anís «.
Impartió durante más de 20 años el Diplomado del Albur con reconocimiento de la SEP, Bellas Artes y Conaculta, dicto conferencias a nivel internacional ante filólogos y lingüistas. Publico el libro, Cada que te veo palpito el libro contiene una guía básica para alburear, palabras para jugar en doble sentido y datos históricos donde asegura que el albur inicia entre los mexicas y aztecas.
Efectivamente, está aún pendiente la historia antropológica de esta forma lingüística. Muchos aseguran que el origen se ubica durante la época colonial entre mineros hidalguenses. Otros buscan antecedentes, en los cantos religiosos prehispánicos como el Cuecuechcuícatl o Canto Travieso, que contiene dobles significados de carácter sexual, muy similares al albur.
Lourdes Ruiz, fue una mujer que rompió barreras, comerciante del Barrio de Tepito donde orgullosamente decía «Vendo calzones de bajo color y si la gente lleva dinero, pues mamelucos”, su primera maestra fue su abuela «Nos acariciaba la cara y decía que nunca imaginó ver hijas grandes”.
Descanse en paz Lourdes Ruiz La Reina del Albur