Alberto Witvrun.-Juan José Luna Mejía, no quiso respetar las reglas básicas que rigen en los últimos años en la Sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de su brazo político el Partido Nueva Alianza Hidalgo (Panalh) donde se rompió con los cacicazgos y se creó un equipo de trabajo que ha mantenido la unidad y la institucionalidad en ambas instancias y sólo se puso la soga al cuello.
Presidente del partido que consiguió su registro estatal y el único que lo mantuvo en el reciente proceso, para varios de los actores internos se equivocó al creer que podía ser diputado, presidente del partido y hasta secretario general seccional, sin respetar estructura alguna, por lo que las reacciones en su contra no se hicieron esperar y perdió todo.
No sólo ahora, anda en busca de la protección de la justicia federal, ante la posibilidad de que las auditorías internas en Nueva Alianza, arrojen irregularidades y pueda ser demandado por sus detractores que no son pocos, incluyendo a quienes tienen posiciones estratégicas formales y morales al interior de esta nueva estructura, que aseguran está bien aceitada y que en lo político se anotó varios triunfos no totalmente valorados en las recientes elecciones.
Al interior del Panalh y de la Sección XV del SNTE lejos de causar preocupación la intentona de rompimiento de Luna Mejía en aras de anteponer sus aspiraciones personales al del equipo, aseguran solo sirvió para fortalecer y percatarse que la institucionalidad interna se consolidó en las dos últimas gestiones y podrán llevar a cabo los cambios y relevos sin contratiempos.
Ahora es cuestión de días, tal vez horas para que definan quien quedará al frente del Panalh, para de inmediato dar paso al proceso electoral para elegir nuevo comité seccional, toda vez que el que encabeza Luis Enrique Morales Acosta, concluyó estatutariamente en marzo pasado y se amplió por la emergencia sanitaria, lo que tendrá lugar antes de que concluya el año.