Alberto Witvrun.-Alfonso Ramírez Cuéllar presidente nacional interino de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) emprendió en los últimos días un fuerte campaña para que las elecciones municipales y estatales de Hidalgo y Coahuila se celebre hasta el 2021 cuando el semáforo epidemiológico se encuentre en verde, bajo el argumento de que no se puede poner en riesgo la salud de los votantes.
Y es que en el último reporte que recibió su tambaleante dirigencia porque está obligado a efectuar elecciones internas a pesar de la encuesta que circuló el fin de semana que da el triunfo a Morena en más del 50 por ciento de los 84 municipios hidalguenses, la realidad es otra, las preferencias electorales del partido en el gobierno federal presentan tendencia a la baja y las pugnas intestinas oscurecen más el panorama.
Contrario a lo que trasciende de Morena en el cuarto piso de palacio de gobierno, el tema electoral no preocupa, es más hay disposición a aceptar las decisiones de las autoridades sanitarias y electorales, lo que se transmite puntualmente al edificio de boulevard Colosio, donde si bien no hay optimismo exagerado se pulsa que hay municipios donde las condiciones a partir de la pandemia y la crisis financiera, cambiaron.
En Morena le apuestan a que la campaña mediática, más que la legal que arman con el Caso Lozoya recupere electoralmente a Morena en unos meses, porque a partir de errores de estrategia además de las crisis económica y sanitaria pueden perder una docena de municipios donde los aspirantes que tenían mejor posicionados se fueron a otros partidos, por las asignaciones de género, como en Tepeapulco.
En el municipio capital crece la incertidumbre por los movimientos de Francisco Xavier Berganza Escorza y José Luis Lima Morales, que han estado acompañadas de sistemáticos ataques a Canek Vázquez Góngora, Navor Rojas Mancera y Pablo Vargas González; que ya se refleja negativamente para Morena, lo que hace crecer la posibilidades del principal adversario que tienen: el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Mientras se confirma el 18 de octubre como fecha para la jornada electoral o se cambia, lo cierto es que el optimismo y las expectativas que Morena tenía cuando el proceso inició en diciembre de 2019, es muy diferente, por eso la campaña para posponer las elecciones incluso hasta empatarlas con las intermedias, porque de efectuarse este año con un resultado poco favorable el mensaje para 2021, sería muy negativo.