Alberto Witvrun.- Como en el microrrelato de Augusto Monterroso: Cuando despertó, el dinosaurio todavía
estaba allí, la historia del que fuera Grupo Universidad cuyos tentáculos en el priismo
alcanzó en los 80s 15 ayuntamientos, dos diputaciones locales y posiciones en el gobierno
estatal a pesar de convertirse en clan, se puede resumir así, porque la pesadilla política
para los hidalguenses no termina toda vez que Gerardo Sosa Castelán, sigue allí.
Así cuando parece que está liquidado, resurge y regresa a los primeros planos de la escena
política, como cuando sufrió la embestida del gobierno federal en 1988 y fue detenido
Carlos Herrera Carrera y otros personajes enfrentaban procesos legales, una plática con el
secretario de Gobernación Fernando Gutiérrez Barrios, permitió su liberación y su
supervivencia.
Un año después también libro otro embate instrumentado en la administración de Adolfo
Lugo Verduzco, desde la Secretaría de Gobierno por Ernesto Gil Elorduy en combinación
con el procurador Rubén Licona Rivemar, cuando fue acusado junto con su hermano
Agustín de proteger a la banda de El Edy en la Huasteca, esa vez gracias a la
intermediación de Mario Higland Gómez consejero de los primos Lugo – Rojo.
Hoy con una situación legal difícil, Gerardo sigue allí, así logró colocar como coordinador
territorial en Hidalgo de la pre precampaña presidencial del secretario de Gobernación
Adán Augusto López Hernández al diputado local Jorge Hernández Araus quien ha crecido
en el Clan Sosa gracias a la protección que le brinda Damián Sosa Castelán en uno más de
los movimientos para colocar piezas para candidatearles en 2024.
La estrategia le sigue funcionando, hoy tiene el control del Partido del Trabajo (PT) y es
cuestión de tiempo para convertir en dirigente a Osiris Leines Medecigo, en tanto gana
espacios en Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por eso hoy que Hidalgo
despierta a la transformación de acuerdo a la narrativa del nuevo régimen Gerardo Sosa
Castelán, como Monterroso relata del dinosaurio, sigue allí.
