Redacción.- Criminal aforo se registró la noche de ayer en el estadio Miguel Hidalgo para presenciar el encuentro semifinal de ida entre los equipos de fútbol Pachuca y Cruz Azul, que registro una asistencia que se estima superior al 60 por ciento de la capacidad del inmueble, cuando sólo está autorizado ocupar el 25 por ciento, como medida sanitaria para evitar contagios de Covid-19.
Para la directiva del Club de Fútbol Pachuca, no fue suficiente que el costo del boleto fuera de 950 pesos, fue evidente que se vendieron más boletos de los permitidos.
Las autoridades municipales y de Salud, deben sancionar a la directiva e incluso la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), aplicar una advertencia de veto al estadio.
Si bien Hidalgo se encuentra en Semáforo Amarillo, las medidas sanitarias deben aplicarse para erradicar la posibilidad de una tercera ola de contagios.
El exceso de asistentes aunque menor también se registró en el área de palcos donde teóricamente solo podían estar 5 personas de cada 12 lugares.
Las medidas sanitarias se relajaron desde el acceso al estadio, no hubo sana distancia y un alto porcentaje no utilizó adecuadamente el cubre bocas, ni el sonido local dió mensajes para que se respetarán.