Comerciantes del primer de giros no esenciales del primer cuadro de Tula que se han visto obligados a cerrar sus negocios por el ayuntamiento, pidieron a las autoridades “piso parejo” para los mercantes, lo anterior al denunciar que algunos comercios que no son de primera necesidad, como locales de mochilas, florerías y fayuca siguen abiertos.
Los inconformes dijeron que no tienen nada personal contra sus compañeros, pero invitaron a las autoridades a actuar y ser “parejos” y cuestionaron si acaso los establecimientos que no venden productos de primera necesidad “son los consentidos” o bien pagan al municipio algún tipo de renta por permitir su apertura.
De hecho, dijeron que este escenario no les extrañaría, porque si bien no le dan moche directamente a la alcaldía, sí lo hacen con el director de Reglamentos, Manuel Martínez Luján, a quien no es la primera vez que incurre en este tipo de prácticas.
En recorrido por el primer cuadro se constató que negocios que ofertan mochilas y fayuca permanecen abiertos al público, en tanto que en la Unidad Habitacional Pemex (UHP) se detectó la presencia de ambulantes que venden discos piratas.
Los inconformes reiteraron que no es que quieran afectar a sus homólogos, pero que éstos también deberían ser conscientes de que al permanecer abiertos pueden ser un foco de transmisión del coronavirus.
Tula no es el único municipio de la región que incumple con el cierre de comercios no esenciales, lo hace también Tlaxcoapan, donde al menos el 40 por ciento de negocios en la cabecera son de productos no indispensables, los cuales no han bajado sus cortinas.
Por Miguel A. Martínez