Alberto Witvrun._Fiel a su naturaleza Gerardo Sosa Castelán mantiene su estrategia de juego doble ahora teniendo como franquicia al Partido del Trabajo (PT) y regatea su apoyo a la alianza que bajo el esquema de candidatura común postulará como su candidato al Senador Julio Menchaca Salazar que avanza en la construcción de un proyecto incluyente de todas las expresiones políticas.
Figura que permitirá definir la fuerza real de cada uno de los partidos suscribientes y probará su fuerza, pero es evidente que Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y su abanderado no deben confiar en lo que puede sumar el Clan Universitario, que tiene otras cartas a las que apostarle como sucedió en el Congreso Local a la hora de aprobar el presupuesto.
Dónde sus diputados se negaron a apoyar una propuesta de Nueva Alianza y dieron su voto al paquete económico propuesto por el Ejecutivo, en el cual se beneficia a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y mantiene acercamiento con el diputado local con licencia Francisco Xavier Berganza Escorza cuyo Plan B al no reunir las 65 mil firmas para ser candidato independiente es ser postulado por Movimiento Ciudadano (MC).
El Clan Universitario que tiene como vocero a Javier Vázquez Calixto, busca condicionar su apoyo a Menchaca Salazar y no sería de extrañarse si su estructura finge apoyar y dirigir su operación electoral hacía otro objetivo, porque su prioridad es generar condiciones para aliviar las condiciones legales de su máximo jefe que enfrenta un proceso por peculado y delincuencia organizada.
No les será fácil porque su fuerza dependerá de los votos que el Partido del Trabajo refleje en las urnas, lo mismo que para los demás partidos, por lo pronto su apuesta es mantener el control de la UAEH, utilizando sus posiciones en Morena y traicionando a quien tengan que traicionar, porque su proyecto es solo uno: Gerardo Sosa Castelán.