Alberto Witvrun.- En los ochentas a los candidatos del Clan Sosa Castelán los hacía ganar la maquinaría del Revolucionario Institucional (PRI), historia que se repitió en 2018 y 2021 donde la marca Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) les dio una decena de diputaciones federales y locales, ya que, por sí, ningún candidato con este sello, ganó ni una interna en su paso por cinco partidos, situación que se repite ahora en el Partido del Trabajo (PT).
El PT logró más de 203 mil votos y catorce ayuntamientos, pero este clan familiar que usufructúa a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) desde 1982, sólo consiguió victimizarse porque sus candidatos orgánicos, cosecharon derrotas en su reto al gobierno, que nada bueno le augura.
Sus ex rectores Adolfo Pontigo y su suplente a Gerardo Sosa Martínez hijo de Agustín Sosa Castelán como candidato a diputado por Pachuca Oriente logró 8 mil 36 votos en un nada honroso cuarto lugar, contra 40 mil 831 de Andrés Velázquez y 21 mil 637 del joven panista Arturo Rivera y, su antecesor en la rectoría Humberto Veras que compitió por la alcaldía, 9 mil 940 contra 79 mil 610 del ganador Jorge Reyes.
Otra carta y presidente de la 65 Legislatura, Osiris Leines que quería reelegirse fue enviado en Villas del Álamo al cuarto lugar con 6 mil 829 votos contra 35 mil de la ganadora Hilda Miranda y en Tulancingo no cuajó la fuerte inversión en Salvador Sosa Arroyo, hijo de Damián Sosa Castelán que registró 10 mil 350 votos por 37 mil 664 de Arturo Gómez.
El jefe Gerardo S. C. también jugó a sus creaciones en Acatlán, Jorge Mayorga Olvera el de cinco años como presidente del Consejo Estudiantil Universitario (CEUEH) y dirigente de las juventudes de Movimiento Ciudadano (MC), fue cuarto lugar con 939 sufragios contra 4 mil 160 de Pasiano Barranco, que fue amenazado.
Así de 14 ayuntamientos ganados con las siglas del PT, ninguno es del Clan Sosa Castelán, todos, son desprendimientos de Morena y quienes llegarán a la 66 legislatura local, Javier Téllez Sánchez y Eunice Cruz Ortega, tampoco y, aunque Damián juraba y perjuraba que encabezaba las encuestas al Senado, fue remitido a la tercera posición.
