Alberto Witvrun.- La historia política del ingeniero agrónomo Cipriano Charrez Pedraza y su Movimiento
Social Patriótico (Mosopa) que se convirtió en la alternativa electoral en el Valle del
Mezquital ante la caída vertical del priista Consejo Supremo Hñahñu (CSH) parece llegar a
su fin, aunque con engaños pretende influir en las futuras definiciones del gobernante
partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Ubicarse como preso político le mantuvo en la escena política a pesar de dos procesos
judiciales, uno por homicidio doloso en grado de tentativa y otro por homicidio culposo, lo
cuales logró librar y alcanzar su libertad condicionada tras estar en prisión domiciliaria,
aún así, aunque sus leales aseguran puede postularse a presidente municipal de
Ixmiquilpan en 2024, simplemente está impedido legalmente.
Si bien logró un acuerdo reparatorio con los deudos de Iván, el joven muerto en el
accidente vial del 6 de octubre de 2018, eso no lo hace inocente, por tanto, perdió sus
derechos políticos por diez años, y no puede aspirar a cargo de elección popular alguno,
sin embargo “vende” sus aspiraciones para tratar de ser factor en la definición de las
candidaturas para 2024 en que se elegirá presidente de la República, senadores diputados
federales, locales y ayuntamientos.
A pesar de ello hay quien lo ve como un actor político, porque amaga con dirigir los votos
de sus seguidores hacía una opción diferente al partido que lo llevó a San Lázaro, donde
también hay que recordarlo la fracción de Morena, lo sacó de su bancada y fue sometido a
un juicio de procedencia para que enfrentara el proceso penal por el accidente carretero
en que perdió la vida Iván.
Charrez Pedraza insiste, pero las señales son claras, no permitirán que influya en las
decisiones políticas, porque sus seguidores cada vez son menos y su inhabilitación elimina
la fuerza de la que presume, porque la dirigencia estatal de Morena, no tiene
acercamiento alguno con él, y aunque lo niega su carrera para restablecerse tardará una
década y en política no hay espacios vacíos.
