Alberto Witvrun.- El 21 de febrero en este espacio se pronosticó que Monserrat Patiño García presidenta de
la sociedad de Alumnos del Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAp) se perfilaba como la
primera mujer en dirigir al Consejo Estudiantil Universitario del Estado de Hidalgo (CEUEH)
que agrupa al sector estudiantil de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
(UAEH).
Aun cuando no iniciaba formalmente el proceso electoral para ocupar el cargo que dejó
vacante al ser vinculado a proceso Esteban Rodríguez Dávila por la agresión a alumnos del
Instituto de Artes (IDA) en el Edificio Central el 19 de septiembre de 2023 y quien por
órdenes del jefe político Gerardo Sosa Castelán ilegalmente prolongó su gestión 30 meses.
El CEUEH sustituyó en septiembre de 2023 a la Federación de Estudiantes Universitarios
de Hidalgo (FEUH) y su primer presidente fue Christian Guevara Gálvez, tras la fallida
asonada del último presidente de la FEUH Alejandro Rosas García que había sido
instrumento de control interno y brazo armado para lograr posiciones políticas a través
del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Monserrat Patiño, forjó su liderazgo en el ICAp de manera natural durante el conflicto que
paralizó a la UAEH mediante el diálogo y consenso con los radicales y logró reanudar
clases, llamando la atención y convirtiéndose en opción sería ante la crisis de credibilidad
interna por el conflicto estudiantil.
Además del reto político que enfrenta el Clan Sosa, “expulsado” de Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena) por lo que busca mantener poder utilizando al Partido
del Trabajo (PT) en una posición complicada tanto, que esta vez no utilizó el
emplazamiento a huelga para presionar al gobierno para obtener recursos, lo que ha
hecho históricamente.
Así que el pronóstico de que Monserrat Patiño ganaría el proceso interno, no es
clarividencia ni filtración; se debe al análisis de condiciones en el Clan Sosa; así claro
queda de la presidenta del CEUEH, llega legitimada y no debe su elección a maniobras,
pero con la obligación de representar mejor que sus antecesores a la comunidad
estudiantil.
