Juan Manuel Pérez. Tulancingo de Bravo.- Vecinos de la colonia Francisco I. Madero vivieron momentos de incertidumbre al observar a un perro que deambulaba con un hueso en el hocico, aparentemente cubierto con cabello.
Los hechos ocurrieron en la calle Mártires de Río Blanco, entre las avenidas 21 de Marzo y Del Trabajo, donde el perro fue visto por habitantes de la zona.
Ante la sospecha de que podría tratarse de restos humanos, de inmediato reportaron el hecho a la dirección de Seguridad Pública Municipal.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) atendió el reporte y envió a oficiales al lugar para investigar el incidente.
Al llegar al sitio, los oficiales se acercaron al perro, que aún sostenía el hueso. Según los reportes, inicialmente se percibió un olor característico de carne de res, lo que llamó la atención de las autoridades.
Sin embargo, tras una revisión detallada, determinaron que el hueso en realidad pertenecía a carne de caballo.