Castigo a responsables si Tula vuelve a inundarse

Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Que se actúe contra quien resulte responsable si en Tula volvemos a sufrir una inundación como la de septiembre de 2021, sentenció el regidor José Concepción López Villeda, integrante de la comisión especial del río Tula, para evitar su contaminación y desbordamientos.

Lo anterior, ante la falta de garantía sobre las obras del Plan Hídrico de Tula ejecutado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la inconformidad ciudadana por la destrucción de la infraestructura urbana del centro de la demarcación, después de los trabajos efectuados por la dependencia federal.

Las quejas vecinales se han producido desde la llegada de personal de la Comisión y de las constructoras contratadas por la institución a efecto de realizar las labores de rectificación, ampliación y revestimiento del afluente, pero se reavivaron con más fuerza la semana pasada, a raíz de los perjuicios de residentes de la 16 de Enero, a partir del paso de la obra por su asentamiento.

En este sentido, inicialmente, López Villeda pidió que se dejara avanzar libremente las faenas de la dependencia, mientras se garantizara que no se repetiría la emergencia del noveno mes del año antepasado, pero luego reconoció que hasta ahora no ha existido tal garante, por lo que cambió su postura y dijo que, en vista de que la Conagua no quiere comprometerse, lo ideal sería que si no funcionan las cosas se vaya contra quien resulte responsable.

Por su cuenta, el presidente de la comisión del río, el regidor Kim Ramos Mera, señaló que hasta ahora la Comisión Nacional sólo ha mostrado su incapacidad para hacer trabajos bien hechos y para comunicarse eficientemente con los tulenses, por lo que dijo: “Ya basta de que hagan lo que quieren”.

Coincidió en la postura que los vecinos tienen en el sentido de pedir la reparación de los daños causados en la zona urbana del municipio por parte de las constructoras de la Conagua y, en caso de que no se haga así, de plano no dejar ir a la dependencia ni a sus constructoras.

Cabe recordar que, durante la segunda y tercera semana de septiembre de 2021, el centro de Tula y diez localidades más de la demarcación se anegaron con las aguas negras del Valle de México, que se desbordaron del río Tula, y en consecuencia, para evitar nuevas anegaciones la Conagua, propuso el Plan Hídrico de Tula que, sin embargo, ni la propia dependencia ha querido garantizar que funcione para los efectos que fue creado.

De acuerdo con ambientalistas y ciudadanía en general, el citado proyecto no servirá para otra cosa que no sea enviar más cochinada del Valle de México hacia Tula a través de su río, que ya no es tal por la destrucción que hicieron de su ecosistema, sino que ya lo transformaron en el conducto del drenaje a cielo abierto más grande del mundo.

El propio alcalde Mario Guzmán Badillo ha exigido que antes de que se vaya la Conagua, el 31 de diciembre, cuando acaben la obra tentativamente, rehabiliten los daños a toda la infraestructura urbana de la ciudad que las constructoras han efectuado.