Existe un patrón de amor distorsionado y carencia afectiva en las parejas adolescentes que forman familias disfuncionales, señaló Irene Odette Serrano Noguera, Psicóloga Clínica quién funge como Coordinadora Administrativa de la Casa de la Niña del DIF Hidalgo; en entrevista para Vía Libre.
En atención a problemáticas sociales que afectan a los grupos más jóvenes en la entidad, la Casa de la Niña ofrece programas de prevención, seguimiento y cuidado de la salud a menores que viven casos de violencia intrafamiliar, matrimonio joven y embarazo adolescente, por mencionar algunos ejemplos.
De acuerdo a los más recientes datos publicados por la Secretaria de Salud de Hidalgo (SSH), hasta 2018 el estado ocupaba el lugar 17 a nivel nacional en casos de embarazo adolescente, cuando se registraron 8 mil 259 gestaciones en menores entre los 10 y 19 años.
Los rezagos psicológicos identificables en las madres menores de edad son: baja autoestima, baja o nula capacidad para tomar decisiones y atender responsabilidades propias de la maternidad; hasta depresión severa con episodios suicidas a consecuencia del cambio abrupto de vida que el embarazo representa.
Estas condiciones repercuten en la estabilidad emocional de estas niñas que se ven influenciadas, además, por la etapa del enamoramiento, lo cual las hace vulnerables a tomar decisiones impulsivas.
Bajo este escenario, son mínimas las posibilidades que tienen las adolescentes de alcanzar un desarrollo óptimo y pleno en su vida sin fuertes lazos afectivos familiares que las respalden, ya que en muchos casos se afianzan a relaciones sexoafectivas inestables en su afán de resolver problemas que se acarrean desde casa. «Es muy común y piensan equivocadamente que al juntarse con alguien pueden obtener una estabilidad económica o pueden alejarse de sus problemas familiares o emocionales», consideró Irene Serrano.
De acuerdo a su experiencia atendiendo estos casos, la repetición de patrones en familias disfuncionales con falta comunicación, valores, límites y reglas son la razón por la que el ciclo de la violencia se perpetúa dando como consecuencias parejas jóvenes sin madurez física, económica y emocional incapaces de formar un núcleo sano.
«Todo comienza desde casa» apuntó, al hacer un llamado a los padres de familia para fomentar la comunicación con sus hijos y de este modo prevenir problemáticas que afecten su desarrollo.
La Casa de la Niña DIF Hidalgo deja a disposición de la sociedad, el número: 71 7 31 00, para los interesados en recibir asesoría al respecto de este y otros temas familiares.
Por Eunice L. Rodríguez