Tula de Allende.- Fuentes al interior de la cooperativa La Cruz Azul descartaron que, como consecuencia del congelamiento de cuentas al presidente de la cementera, Guillermo Álvarez Cuevas, y los vicepresidentes Alfredo Álvarez Cuevas y Víctor Garcés Rojo se vaya a padecer afectaciones o retrasos en el pago de salarios de los casi 10 mil trabajadores de la empresa y los 900 socios del núcleo.
Los declarantes, explicaron que, aunque la noche del jueves 28 mayo se informó sobre el congelamiento de cuentas de los directivos de la firma: “las cuentas de la empresa son independientes y por ello los empleados no tendrán ninguna dificultad en recibir sus nóminas en tiempo y forma”.
Dieron a conocer que, en algún momento, las cuentas de la Cooperativa sí se congelaron, pero indicaron que casi de inmediato fueron liberadas, luego de que se determinara que eran independientes: “la empresa no tiene nada que ver con las cuentas de los hermanos Álvarez ni con la de Garcés… tiene que seguir en operaciones, que pagar a proveedores y empleados”.
Pormenorizaron que, muestra de que no habrá problemas para los empleados, es que la quincena que recién pasó, se les pagó completa y sin complicaciones.
Agregaron que, aunque Billy Álvarez es el único firmante de las cuentas de la cementera, no hay afectación, porque desde 2013 un juez federal determinó que el control de la empresa debería recaer en el Consejo de Administración y no en el de una sola persona.
Desearon las autoridades federales competentes ya den un resolutivo final al tema de la presunta corrupción de quienes han sido mandamases de la cementera durante más de 30 años, en aras de la democracia y rendición de cuentas en la Cruz Azul.
Por Miguel Á. Martínez