Alberto Witvrun.-Creada en la anterior administración la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) fue apenas ocupó el cargo el ex dirigente y diputado local del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Honorato Rodríguez Murillo como pago político por la coalición electoral que llevó al gobierno a Francisco Olvera Ruiz, un jugosos negocio que lejos de resolver la problemática ambiental del estado, la agravó.
Un rubro que generó grandes beneficios al círculo cercano del huichapense fue el manejo de los Centros de Verificación Vehicular, porque muchos operaban sin control alguno a grado tal que los ingresos por ese concepto se han quintuplicado en los últimos meses y de las setenta concesiones que habían sido otorgadas muchas de ellas a políticos hoy solo operan cincuenta.
Por consecuencia esta medida le trajo al titular Benjamín Rico Moreno una campaña que buscó desvirtuar su trabajo, porque lesionó intereses económicos de quienes habían sido beneficiados por pagos políticos sin cumplir los requisitos y las normas que rigen este sistema para reducir las emisiones contaminantes principalmente en las zonas urbanas de la entidad.
El breve paso de Víctor Manuel Gómez al final del gobierno de Olvera Ruiz, permitió limpiar parte del basurero administrativo y de corrupción que dejó Rodríguez Murillo, que destinaba recursos de la secretaría para apoyar a sus incondicionales del Partido Verde, al tiempo que emprendió una feriz persecución en contra de quienes se atrevieron a oponerse a su voluntad.
No fue fácil la tarea para también modernizar el sistema de vigilancia y control de los centros de verificación que también representaba otra sangría de recursos al tener contratada una empresa ubicada en el Estado de México, lo que se subsano adquiriendo un software para realizarlo directamente y volverlo eficiente y eficaz, aumentando también la verificación del parque vehicular.