Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Tepetitlán.- Finalmente, personal de la Secretaría del Medio Ambiente a nivel federal instaló dos barreras de 850 metros lineales y siete de ancho en la presa Endhó, con el objetivo de frenar el avance del lirio acuático en el embalse y así facilitar su encapsulamiento para su extracción.
Los puntos de disposición de las herramientas submarinas fueron desde Santa María Daxthó hasta Michimaltongo y en la localidad de Santa Ana Ahuehuepan.
La instalación corrió a cargo de la Marina, y la adquisición de una de las redes fue por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), mientras que la otra fue una donación de la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente federal (Profepa), quienes se vieron apoyadas por autoridades auxiliares y comunales de Tula y Tepetitlán, lo que facilitó los puntos de anclaje para las barreras.
La compra se hizo a través de la Conagua y la población agradeció al comisariado ejidal de Santa María Daxthó y al comisariado de Michimaltongo por apoyar con los puntos de anclaje de la barrera.
Cabe resaltar que la llegada de los cercos plásticos se prometía desde hace poco más de dos meses, como parte de la solución para la contención del avance del lirio acuático de la Endhó, lo que proporciona las condiciones proclives para la incubación y el desarrollo del mosco culex, causante de la muerte de ganado e impide a los habitantes de 24 pueblos cercanos al cuerpo de aguas negras realizar con normalidad las actividades de la vida cotidiana.
Se prevé que con la instalación de las barreras finalmente se tengan resultados positivos en cuanto a la contención y erradicación de ambas problemáticas, que ya son motivo de conflictos de salud pública.
Apenas hace dos semanas, habitantes de las localidades ribereñas a la presa reprocharon que después de seis meses y el gasto de varias decenas de millones de pesos por parte de la Semarnat, la Conagua y el Cenaprece, las condiciones del lirio y el mosco no habían mejorado, sino todo lo contrario, y que la presa estaba invadida en al menos un 90 por ciento de la totalidad de su superficie.