*Competencia desleal para la industria automotriz y riesgos de fraudes en la venta de autos extranjeros, usados.
Oliver García.- La regularización de vehículos importados de Estados Unidos “autos chocolate”, planteada con un convenio que el gobierno federal firmará el 16 de octubre, pegará a la industria automotriz, que bajó su producción en 23.8 por ciento debido a la pandemia, en tanto que son un “cheque en blanco” para la delincuencia, señalo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Hidalgo.
“Tenemos claro lo complejo, sensible y preocupante que resulta este tema para los habitantes de la franja fronteriza del país, que han visto en su región el crecimiento exponencial de mafias que se dedican al contrabando de autos; de ahí la importancia de establecer medidas que protejan a las familias y su economía, no que las vulnere”.
Recordó que entre 1979 y 2011 se han realizado 19 procedimientos de regularización; además, con el decreto del 24 de diciembre del año pasado es factible la importación legal de estos, siempre que se cumplan los requisitos.
“El problema radica en el ingreso ilegal, que además de que representa un acto de evasión fiscal, es un delito a través del cual se benefician organizaciones criminales, grupos que promueven la corrupción e incluso la comisión de otros delitos mediante la utilización de esos vehículos”, expuso.
Además, la medida legal representa un riesgo para los dos millones de empleos vinculados a la fabricación de equipo de transporte y a su comercio al mayoreo y menudeo; muchos de ellos se verían en riesgo de desaparecer dada la posible contracción del mercado interno.
Llamamos a que las autoridades sean las primeras en respetar y hacer respetar la ley y las medidas regulatorias que este mismo gobierno ha emitido. La regularización de los vehículos de contrabando es convertir a México en un basurero automotriz