Juan Manuel Pérez.- El gobernador Julio Menchaca hizo respetuosa solicitud al pueblo hidalguense para que reflexione sobre lo sucedido en Tulancingo al valorar el riesgo que corre la vida de los policías, al proteger bienes e integridad física de los ciudadanos y hacer cumplir la ley.
Condenó las agresiones a agentes policiales en Santana Hueytlapan, la tarde del lunes, por una multitud que roció a 20 de ellos con gasolina y amenazaron con prenderlos.
“Son seres humanos, esposos, hijos, padres, y no por unos cuantos malos policías deben pagar todos”, manifestó el martes, durante la ceremonia de equipamiento a cuerpos policiales, en Pachuca.
“Quien realiza esos actos temerarios (rociar gasolina a policías y a patrullas) no tienen justificación”, asentó el mandatario al señalar que salió mal el operativo de cumplimiento de una orden de aprehensión “porque los agentes federales no cumplieron un protocolo.
Al parecer utilizaron armas de fuego en contra de algunas personas lo que derivó en que una multitud se sublevara en su contra); en la tarde noche nos solicitó apoyo la Secretaría de Gobernación, y se lograron rescatar a 5 agentes, dos de ellas mujeres, y uno golpeado.
Menchaca Salazar dijo que fue una acción con falta de protocolo y falta de información hacia el estado, empero, las fuerzas estatales y municipales, así como la Procuraduría de Justicia, acudieron pronto, reforzados con el Ejército y la Guardia Nacional.