Con un promedio de 79 asesinatos diarios, 2018 fue el año más violento en la historia del país, así lo informó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo Javier Rivera Barquín, por ello, consideró que la creación de la Guardia Nacional, propuesta por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presenta una oportunidad inmejorable para revertir errores e impartir seguridad y justicia verdaderamente integral.
La delincuencia genera diversos daños a la sociedad, entre ellos la merma al desarrollo económico, la atracción de la inversión, la generación de empleo, y sobre todo, deteriora gravemente la confianza y tranquilidad en la vida diaria de los mexicanos, señaló.
“Más que nunca, nuestro país necesita de policías capacitados y en sintonía con la ciudadanía, así como de intervenciones militares claramente acotadas y con total apego a los derechos humanos.”
Existen otros elementos irreductibles que deben quedar delimitados, el primero es que los militares que pertenezcan a la Guardia Nacional deben renunciar a la milicia con el fin de asegurar la autoridad del mando civil, recomendó Rivera Barquín.
Llamó además a establecer con claridad las atribuciones de los estados y municipios en materia de combate a la delincuencia y seguridad pública, ya que sólo con una relación de coordinación y no de subordinación, se podrá respetar el pacto federal.
“Debemos tener claro que la creación de la Guardia Nacional es sólo un primer paso para resolver la terrible encrucijada que vivimos en materia de criminalidad. Requerimos de cambios más profundos y contundentes”.
Finalmente, propuso crear una Academia Nacional para Policías, para garantizar que, en el mediano plazo, los elementos de todas las corporaciones de seguridad cumplan con el perfil deseable para el cumplimento de sus tareas de forma eficaz y confiable.
Por Nasvid Villar