Alberto Witvrun.- La adelantada salida de Adolfo Pontigo Loyola de la Universidad Autónoma del Estado de
Hidalgo (UAEH) es porque el jefe le encontró una salida digna o por lo menos eso se
asegura en las torres de rectoría como oficial mayor del gobierno del estado, pero el
fondo es que no lo quería en el proceso interno que confirmará en marzo de 2023 a
Octavio Castillo Acosta como rector.
En las últimas órdenes que salieron de Valle de Cáceres en San Javier, descartan como
Plan B para suceder a Pontigo Loyola a María Marivel Solís Barrera porque no pueden
perder la estratégica posición que tiene como secretaria general del comité estatal de
Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que junto con Marisol Ortega López en la
presidencia del Consejo Político le permitirá influir en las candidaturas en 2024.
Estas también incluyen que tan luego sea electo por el Consejo Universitario Acosta
Castillo el socio de Gerardo Sosa en la empresa vitivinícola de Valle de Guadalupe y
también ex rector y ex diputado local Augusto Humberto Veras Godoy asuma la
presidencia del Patronato Universitario, lo que le sigue garantizando el control de la
autónoma a pesar de su situación legal.
Lidia García Anaya quedará solo como diputada federal de Morena como parte de este
reacomodo que también incluye la ratificación de Agustín Sosa Castelán como secretario
general del Sindicato de Personal Académico (SPAUAEH) y se analiza el relevo en el
Consejo Estudiantil Universitario (CEUEH) Esteban Rodríguez Dávila que no es garantía de
control del alumnado por el contrario se ha convertido en el Talón de Aquiles de la
comunidad universitaria.
Mientras esto sucede se asegura que en los próximos días Adolfo Pontigo será quien se
encargue de las relaciones laborales del gobierno estatal, aunque en el palacio de Plaza
Juárez aún no hay señales de ello, porque hay quien en el sindicato burócrata duda que
esto se concrete.
