Agremiados de la industria de restaurantes y alimentos se manifestaron en la plaza Juárez para demandar la apertura de negocios, con las respectivas medidas sanitarias; de lo contrario, corres riesgos los empleos.
Cerca de las 9:00 horas, los agremiados realizaron un cacerolazo masivo e ininterrumpido por media hora, para pedir a las autoridades una reunión y fijar la fecha para regresar a las actividades laborales.
La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera en la entidad (Canirac) asegura que sólo 1.4 por ciento de contagios se da en estos establecimientos, por lo que no son un foco de infección.
En tanto, la principal fuente de propagación del virus son las reuniones familiares, con 73.8 por ciento, le siguen servicios médicos con 7.8, el transporte público 2 por ciento y sector público 1.5, menciona.
De acuerdo con el organismo empresarial, actualmente hay 13 estados de la república en semáforo rojo; sin embargo, sólo Colima e Hidalgo cerraron los establecimientos. Por el contrario, Ciudad de México, Guanajuato o San Luis Potosí les dieron la oportunidad de trabajar con horarios, cupo y días limitados.
Los manifestantes externaron su preocupación de que el daño a la economía sea “irreversible”, toda vez que 20 mil familias dependen de las fuentes de trabajo del sector restaurantero.
Por Oliver García