Alberto Witvrun.-Nada le valió está vez al Profe, no sirvió su compadrazgo con Carlos Navarrete, tampoco su relación con Jesús Zambrano, ni siquiera el apoyo de Silvano Aureoles, para lograr nuevamente ser postulado a un cargo de elección popular, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), dejó fuera a José Guadarrama Márquez, para quienes se mantuvieron y no brincaron a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), algo tarde.
Los candidatos del Sol Azteca en Tula será Héctor Chávez Ruiz, en justo reconocimiento a los 10 triunfos en las elecciones municipales del 18 de octubre de 2020 con un trabajo lejos de reflectores, pero que marcó el principio de una recuperación en Hidalgo, mientras que la dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) Martha López Ríos, lo será por Actopan.
Chávez Ruiz, lo será también por el principio de representación proporcional en la V Circunscripción, lo que lo acerca a San Lázaro y lo obliga a consolidar estructura y a seguir recuperando simpatizantes y militantes en zonas donde quienes vieron en Morena una opción, están decepcionados porque no han sido considerados, por el contrario fueron desplazados y sus opiniones no son tomadas en cuenta.
Estas nominaciones, marcan ahora sí el fin de la carrera política del originario de Jacala, que pudo marcar un parte aguas en 1999, cuando solo engañó a la dirigencia perredista de pasarse a sus filas, después de perder la interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para que la dirigencia nacional priista le diera siete candidaturas a diputados locales para ser un contrapeso al gobierno de Manuel Ángel Núñez, lo que no consiguió.
Con su Frente Democrático Hidalguense (FDH) y su frase de lucha Bien Vale la Pena, lo único que logró a partir del 2000 en que finalmente ingresó al PRD es ser una de las tres principales tribus, pero su forma de hacer política contribuyó a la división y a desestructurar al Sol Azteca, logrando en 2006 llegar por segunda ocasión al Senado y dos veces la candidatura al gobierno del estado.
Represor y autor de fraudes electorales persiguió ser gobernador de Hidalgo desde 1986 y cuando estuvo cerca de serlo en 1999, se enfrentó al gobernador Jesús Murillo Karam quien aceptó el reto y convirtió en mandatario de Hidalgo a Manuel Ángel Núñez Soto, si bien hubo un costo político al dejar su mandato cinco meses antes, marcó el destino político de Pepe Guadarrama de no ser gobernador de Hidalgo.