Tula de Allende.- Un escenario complicado enfrenta el gobierno de Tula ante las altas tarifas cobradas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por concepto de alumbrado público y consumo de energía en los 18 pozos de agua potable controlados por el organismo suministrador del vital líquido de la Ciudad de los Atlantes.
Durante un encuentro con líderes de diversas organizaciones civiles con representatividad en el municipio, el alcalde Gadoth Tapia Benítez explicó que la empresa aumentó sus cuotas hasta el 140 por ciento, razón por la que se han presentado quejas de diversos grupos de la población.
El edil ejemplificó que anteriormente la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (CAPyAT) pagaba de consumo eléctrico 1.5 millones de pesos, mientras que el último recibo les llegó casi de 2 millones 300 mil pesos, y que de alumbrado público eran 2.3 millones, pero que el último requerimiento de pago les llegó casi de 3 millones 200 mil pesos.
Tapia mencionó que, con la reciente sustitución que el municipio hizo de lámparas convencionales por ecológicas se preveía tener un ahorro de casi el 60 por ciento en el pago de luz, pero que, con el ajuste tarifario de CFE ordenado por la Comisión Reguladora de Energía el ahorro no se verá reflejado, “y al contrario se pagará más”.
Por ese motivo expuso que ante el incremento sustancioso por consumo de electricidad, el ayuntamiento, junto con otros municipios de Hidalgo están en busca de que la Comisión Federal les asigne una cuota preferencial puesto que los gobiernos no ven al alumbrado público ni a la distribución de agua como un negocio sino como un servicio que llevan a la ciudadanía.
Finalmente indicó que se tendrá que estar pendiente de la política que implementa el nuevo gobierno de la República respecto a las recaudaciones de CFE y la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Por Miguel Á. Martínez