Alberto Witvrun.- No fue fácil hacerlo candidato a presidente municipal por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Ixmiquilpan un municipio convulso por tres pésimas
administraciones municipales, el dominio político de la fraternidad Charrez Pedraza y una
fuerte presencia delincuencial; pero la operación política de dos avezados ex priistas
convirtió al próspero comerciante El Chino en el abanderado del partido oficialista.
Su campaña generó expectativas, derrotó a Cipriano Charrez Pedraza que traía el respaldo
del Clan Sosa Castelán. La integración de su equipo genero buena percepción en los
ixmiquilpenses preocupados por la inseguridad y anarquía alcanzada en el gobierno de
Araceli Beltrán Contreras que cerca estuvo de convertirse en diputada federal, para la
buena suerte de El Chino, no fue así y ello le fortaleció.
Destinar su salario de presidente municipal a diferentes causas, leer libros a alumnos de
educación básica y emprender el rescate del parque municipal, le llevaron a ser bien
calificado, hasta que empezó a equivocarse, como menospreciar a medios de
comunicación que no fueran sus aplaudidores y, generar polémica por la sospecha de
corrupción en la licitación para lámparas del alumbrado público.
Luego la versión de que la moderna camioneta que utiliza esta facturada a nombre de un
contratista de obra pública, así la imagen de Emanuel Hernández Pascual empezó a
deteriorarse y la solución que le encontraron fue el síndrome del del avestruz, esconder la
cabeza, al suspender sus conferencias de prensa semanales.
Y para terminar de arrojar capital político a la basura, en la inauguración de la Feria
Ixmiquilpan, utilizó lenguaje soez, bailó con un bote de cerveza en la cabeza a ritmo de
narco corridos; y si bien no se puede descalificar a nadie por sus gustos musicales, debió
separar lo privado de lo público para no afectar responsabilidad e investidura.
Ixmiquilpan es uno de los municipios importantes de Hidalgo y no le van bien las
frivolidades de su alcalde, lo que ya es aprovechado por sus adversarios porque cuando
esto sucede los únicos que pagan las consecuencias son los ciudadanos.
