Miguel Á. Martínez. Tula de Allende.- Agrupaciones de la sociedad civil lograron la conformación de una Contraloría Social para la vigilancia y seguimiento de los trabajos del río Tula, tanto en su desazolve como en la obra general del Plan Hídrico para evitar inundaciones.
La conformación se logró por parte de los colectivos Todos Somos Tula y La Gran Asamblea de Damnificados Tula 2021, que externaron que este órgano de participación colectiva, democrática y plural tiene como objetivo hacer valer la exigencia ciudadana, que ha ido creciendo desde que iniciaron los trabajos del río, en 2017.
La Contraloría Social tiene la representación de ciudadanos de 70 calles afectadas por la inundación, y por integrantes de diversas zonas, incluyendo la delegación de la UHP, San Lorenzo, El Salitre y la colonia 16 de Enero.
También fueron tomados en cuenta actores de la sociedad civil, como Emigdio Sánchez Arroyo, Angélica Marisol Salazar Huerta y María Berenice Pecina Jiménez.
La Contraloría Social pretende ser vigilante de las obras del río para garantizar la integridad de los tulenses cuyos domicilios tengan cercanía al río Tula y que no vuelva a haber inundaciones a partir de las obras del Plan Hídrico.
La inquietud de los vecinos del centro de Tula y las colonias por las que atraviesa el cuerpo de agua, en cuanto a la seguridad hídrica y cuidado de su patrimonio se refiere, creció luego que a principios del mes pasado la Conagua acarreara montones de tierra y piedra y las echara al río con la finalidad de crear diez rampas para el presunto desazolve del afluente.