Alberto Witvrun.- Cuando Alberto Anaya Gutiérrez y Gerardo Sosa Castelán cerraron el trato para que el
Clan Universitario adquiriera la franquicia del Partido del Trabajo (PT) el 10 de julio de
2020, se esperaba el crecimiento electoral de este instituto político en Hidalgo utilizando
como lo hizo abiertamente con Movimiento Ciudadano (MC) utilizando la estructura de la
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
La primera parte del acuerdo no se cumplió porque antes de cumplirse los dos meses Sosa
Castelán fue detenido en la Ciudad de México el 31 de agosto y se pospuso el
nombramiento de Jesús Osiris Leines Medecigo como dirigente estatal, pero no fue
obstáculo para asumir el control ante un dócil Jaime Velázquez Calixto y mantener su
juego dentro de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
La crisis en Morena por el control del partido que se mantuvo desde la renuncia en 2018 a
la dirigencia de Abraham Mendoza Zenteno hasta la elección de Marco Antonio Rico
Mercado el 26 de agosto de 2022, permitió llevar a tres de lo suyos al Congreso local y
aprovechar el rompimiento en Ixmiquilpan del grupo de Vicente Charrez para sumar a los
cuatro legisladores locales petistas.
Todo iba bien, hasta que el 13 de julio el Clan Universitario recibió en el edificio central a
Adán Augusto López Hernández, para agradecerle sus favores extrajudiciales para que
otorgarán prisión domiciliaria a Gerardo Sosa, en voz del rector Octavio Castillo Acosta y el
22 de agosto le organizaron en Tepeapulco multitudinario acto mediante acarreo de
estudiantes y académicos.
Cuando el 16 de agosto en la visita de Gerardo Fernández Noroña, la corcholata petista no
recibió ningún apoyo y menos atención de del Clan Universitario en los eventos en
Pachuca e Ixmiquilpan, siendo ignorado por los propietarios de la franquicia, lo que causó
no sólo malestar, también enojo en la dirigencia nacional y en el equipo de Fernández
Noroña, lo que abre la posibilidad de Alberto Anaya decida retirarles la franquicia, lo que
no parece fácil, pero tampoco imposible.
