*La ex priista denunció violencia simbólica
Laura Elizabeth Trejo.- “De un plumazo borraron mis 27 años de militancia”, expuso Yareli Melo Rodríguez al renunciar a su militancia al Partido Revolucionario Institucional (PRI), debido a los atropellos cometidos por la dirigencia nacional que la dejó sin oportunidad de participar.
“Me siento traicionada, lastimada y agredida por que demuestran que el trabajo no sirve de nada; el PRI nacional no reconoce trabajo y la militancia no tienen peso y mucho menos la trayectoria”.
Melo Rodríguez, quien ocupó varios cargos partidistas, denunció violencia simbólica en su contra porque nunca obtuvo respuesta del proceso de impugnación que inició en 2022 ante la Comisión de Justicia Partidaria por su remoción como secretaria General del Comité Directivo Estatal.
“Impugné el acuerdo del dirigente nacional para la reincorporación como secretaria de Jenny Márquez; por dos razones, rendí protesta ante el Consejo Político Estatal y de acuerdo a los estatutos, cuando hay toma de protesta no hay renuncias por tiempo indefinido o temporales, son ausencias, entonces, hay una clara violación a los estatutos”, expuso.
Tras lo anterior, la Comisión Nacional de Afiliación y Registro emitió un documento en el que precisa que ella no es militante, “porque para cualquier cargo, incluso presidenta de comité seccional debo tener militancia. Entonces de un plumazo borraron 27 años de trabajo y no explican cómo pude ser secretaria general, dirigente estatal de las mujeres, regidora y diputada local”.
“Esta es una clara muestra de violencia simbólica porque hay diferentes actos en los que me han impedido hacer uso de mi derecho legal, agoté todas las instancias del diálogo, platiqué con la secretaria Carolina Viggiano y me dijo que la única razón por la que yo llegué a ser secretaria general era por una negociación y le respondí, y todo mi trabajo de partido dónde está.
Recalcó que la ex candidata al gobierno de Hidalgo, también le dejó claro que no podría dirigir al partido. “Le dije que aspiraba a dirigir el PRI y me dijo que no era posible, que eso nunca iba a pasar, me queda muy claro que no había dónde crecer”.
Narró que los alcaldes enviaron a la dirigencia nacional un documento avalando su trabajo el cual no fue revisado y en una visita al PRI nacional le dijeron que su credencial era inválida, por ello renunció al PRI.