Tizayuca.- Ante la inseguridad generada por el homicidio de un operador del transporte público, el servicio fue interrumpido por choferes y permisionarios, mientras el temor de nuevas agresiones la población manifiesta temor se ha impuesto un “auto toque de queda”, suspendiendo un sector importante actividades dos horas antes del tradicional cierre de comercio.
En tanto la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) ante el miedo de sufrir nuevos ataques de la delincuencia que quiere obligar a los transportistas locales a pagar “renta” a cambio de no agredir a choferes y pasaje, decretó habilitar de manera especial, temporal y emergente el servicio público de transporte colectivo que lo pueden prestar personas físicas y morales.
Así esta mañana a unas horas de conocerse la medida en el periódico oficial del estado, aparecieron en este municipio decenas de camionetas tipo Urban, de la empresa Lusa con sede en Zumpango propiedad del empresario mexiquense, Javier Ancona que ya presta el servicio en las líneas alimentadoras del Tuzobus y en la ruta Téllez – Hospitales.
En redes sociales y mediante un sondeo realizado entre la población tizayuquense la medida fue mayoritariamente reprobada, porque tratar de resolver la movilidad con transporte foráneo no pone fin al problema de inseguridad que se agudizo en esta zona con las amenazas a los transportistas, pero que en los últimos dos años observa una escalada de acuerdo a cifras oficiales.
En tanto los dirigentes de las cinco organizaciones que agrupan a alrededor de 800 concesiones de las que dependen un promedio de 3.5 familias por cada unidad, mantienen hermetismo sobre las reuniones sostenidas con el secretario de Gobierno Guillermo Olivares Reyna y sólo se confirmó que la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) asumirá el control de la seguridad en el municipio.