Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Integrantes de este ayuntamiento cuestionaron que la obra pública en el municipio no se distribuya equitativamente entre las comunidades y colonias de la demarcación, además de que consideraron que no se atienden los trabajos prioritarios que se requieren.
Lo anterior, luego de que, en mesa de trabajo, por mayoría, integrantes de la Asamblea municipal, aprobaran que el alcalde Manuel Hernández Badillo, firmara contratos con diferentes constructoras para el desarrollo de nueve obras en la demarcación.
Cabe resaltar que, de estas nueve acciones, tres serán realizadas en la comunidad de Bomintzhá, localidad de origen del Ejecutivo tulense, mientras que en el resto de localidades no hay obra, criticaron ediles de oposición en el ayuntamiento.
Incluso, la regidora Araceli Rivera Díaz, miembro de la coalición PRD – PAN que llevó al gobierno a Manuel Hernández, dijo que al resto de comunidades únicamente les tocan las “sobras” de las autorizaciones que se dan, mientras que Bomintzhá siempre es beneficiada.
Tal comentario fue secundado por al menos cuatro integrantes de la Asamblea, quienes coincidieron en la falta de obra en el resto de las comunidades, y dijeron que ellos son los que tienen que aguantar los reclamos de la ciudadanía, y de los delegados, que se quejan de que ni lámparas ni pintura les dan: “siempre se las niegan”.
Ricardo Baptista González, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), señaló que además de que siempre se les niega obra a las localidades, la poca que se construye, es cobrada con sobreprecio y que nunca se desarrollan los trabajos prioritarios de cada comunidad.