Arturo G. Alanis. Tasquillo.- Surgió malestar entre la población usuaria del Sistema de Agua Potable San Isidro, en contra de las autoridades de la presidencia municipal, al frente de la alcaldesa Isabel Guerrero Trejo, porque los dejaron sin ese servicio básico, porque inesperadamente notificaron que sería suspendido el suministro, por cuestiones de mantenimiento en el sistema de bombeo.
Y es que la repentina medida provocó que los habitantes no tuvieran tiempo de apartar agua, lo mismo en las viviendas que en los establecimientos comerciales de importante parte de la cabecera municipal, sobre todo en el barrio de El Muntzi, zona de Candhó y en una fracción del centro.
Sin embargo, las quejas ciudadanas aumentaron, porque el ayuntamiento no cumplió puntualmente con su promesa de brindar atención mediante pipas; algunos de los inconformes dijeron saber que les iban a enviar cuatro vehículos tanque, pero que a ninguno lo vieron por la zona afectada.
Algunos habitantes de San Isidro dijeron que sí vieron pasar una pipa, a cuyo conductor le solicitaron el servicio, pero supuestamente recibieron una respuesta negativa, debido a que ese vehículo según estaba asignado únicamente para atender a los vecinos de El Candhó y Muntzi.
Otros lugareños dijeron parecerles que los encargados de la bomba de San Isidro “estaban haciendo su agosto”, pues aseguraron que estaban llenando todos los recipientes que llevaban en vehículos particulares algunas personas; esto, mientras en las casas y comercios afectados seguían esperando a las pipas.
Por esas razones, demandaron mayor responsabilidad de las autoridades de la alcaldía y que notifiquen oportunamente a la población, con fechas y horarios específicos, cada vez que haya necesidad de suspender el suministro del agua, pues un aviso previo permitiría tomar las medidas pertinentes y se sufriría menos por la carencia del servicio.