Itzell Molina/ Miguel Ángel Martínez.Tula de Allende.- El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, visitaron la planta coquizadora de la Refinería Miguel Hidalgo en Tula, para conocer su trabajo, así como las necesidades que aquejan a los trabajadores.
De acuerdo con Menchaca Salazar el 79 por ciento de los trabajadores de esta refinería son hidalguenses, por lo que brinda empleos a personas locales.
Asimismo, dijo que dicha refinería busca incrementar el aprovechamiento de crudo de 50 a 89 por ciento, además aumentar el 47 por ciento de producción de gasolina y 157 por ciento más de diésel.
Además habrá siete mil 400 empleos directos y 22 mil indirectos, durante la obra.
En inspección previa, el 7 de noviembre del año pasado, el mandatario federal, anunció que su administración inyectaría 60 mil millones de pesos para terminar de construir la planta, a efecto de que no se perdieran los mil 500 millones de dólares que se le habían invertido en sexenios anteriores.
De acuerdo con proyecciones de Pemex, la obra estará lista a finales de 2023 y en su ejecución se generarán 8 mil empleos directos.
En el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (EPN) directivos de la empresa productiva del Estado, establecieron que era necesario construirla para poder incrementar 30 mil barriles de crudo diarios en la Miguel Hidalgo, lo que implicaba reducir al mínimo la cantidad de combustóleo resultante de los procesos del complejo petroquímico.
La visita de López Obrador a la refinería de Tula formó parte de la gira del mandatario nacional por los siete complejos de refinamiento de Pemex en México, lo cual este día lo llevó a inspeccionar las refinerías de Dos Bocas, Tabasco; Minatitlán, Veracruz; Salamanca, Guanajuato y Tula, Hidalgo.