Alberto Witvrun.-En las últimas 24 horas se desató una mezcla de temor y malestar en un importante sector de la burocracia estatal por la circular 19 del director general de Desarrollo de Personal y Profesionalización el non grato para muchas trabajadoras que ha sido víctimas de acoso sexual y laboral Francisco Javier Hernández Colunga, que ordena la presentación de renuncias a desde jefe de departamento hasta secretarios de despacho a más tardar el 29 de agosto.
Atribuye la medida a una solicitud del equipo de transición del gobernador electo, pero hay quien niega esta especie; se entiende la renuncia de directores generales, pero despedir injustificadamente a más de 500 trabajadores que tienen a su cargo la operación del Poder Ejecutivo es anticipadamente obstruir un buen inicio de administración y generar conflictos laborales porque hay quien piensa en demandar su liquidación.
Esto traería un problema laboral a la siguiente administración y en caso de ser así representaría una innecesaria erogación de recursos púbicos en el pago de liquidaciones, porque la Circular 19 es prueba de despido injustificado, aunque este contemplado en los Lineamientos Generales para la Administración, Desarrollo de Personal y Profesionalización publicado el 18 de Julio de este año.
Por lo que hace a Hernández Colunga, con este pretexto mantiene su política de acoso contra el personal que no se le ha sometido para amenazarlos con despedirlos antes de que concluya esta administración, denuncia que no es nueva ya suma otras en su contra que no han procedido, por lo pronto su circular generó malestar y temor en directores de área y jefe de departamento que tienen hasta 20 años de servicio en el gobierno estatal.
Ha sido tal la efervescencia generada por la Circular 19, que ya hay una versión que asegura es falsa y otra más que indica que desde el cuarto piso se ordenó dar marcha atrás y que el documento fue elaborado sin autorización por el director general de Personal de marras.