Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. Ante el inminente cierre de los puentes Metlac y Melchor Ocampo -en el acceso principal a Tula centro- como parte de los trabajos del Plan Hídrico de Tula, es imperante crear un plan de vialidad con el objetivo de no provocar un caos vehicular por la generación de un cuello de botella para entrar o salir del primer cuadro.
Así lo manifestaron damnificados de la pasada inundación, comerciantes de la zona y sociedad civil durante una reunión suscitada este fin de semana con autoridades municipales y personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Héctor David Estrada Jiménez, secretario de La Gran Asamblea de Damnificados Tula 2021, dijo que haría falta diseñar e implementar una estrategia integral para evitar que la entrada y salida a Tula se congestione de fea forma y el puente Zaragoza, como único paso para el primer cuadro se congestione al punto de hacer imposible el tránsito.
“Hay que evitar lo que ya nos pasó cuando iniciaron los trabajos en el Zaragoza, en que nos agarraron desprevenidos y se hizo un verdadero desorden, pues todos querían salir de manera más directa por el puente Metlac, lo que causó que se diera una sobre carga vehicular, que algunas veces se lleva más de 20 minutos pasar, pese a que son menos de 100 metros”.
El comerciante Ernesto Lozada, habló de las posibles emergencias que habrá en caso de una nueva inundación, señaló que las afectaciones pueden ser mayores a las de septiembre de 2021, porque se cerrará el paso principal del primer cuadro hacia otras latitudes, y la gente no podrá escapar.
Pidió al ayuntamiento dar al tema la seriedad que merece, puesto que es evidente que se está ante un problema que puede resultar enorme. Sugirió no permitir que, sobre la avenida Sur, se estacionen automóviles durante gran parte del día, para generar mayor espacio y fluidez para los vehículos que entren o salgan de la ciudad.