Miguel Á. Martínez. Tula de Allende. La madrugada de este miércoles, alrededor de las 3 de la mañana, trabajadores de la planta de cementos La Cruz Azul reportaron un corte de energía a la fábrica de Jasso en Tula de Allende, presuntamente responsabilidad de la disidencia, sin que haya habido mayores incidencias en la planta.
De acuerdo con fuentes oficiales al interior de la fábrica, el paro total de la maquinaria se registró a las 2:49 horas, y se produjo por un corte súbito de energía eléctrica. A pesar de las severas implicaciones, esta vez, no hubo concentración masiva de trabajadores en defensa de su centro de trabajo, puesto que no hubo reportes de vandalización a las instalaciones de la empresa.
Obreros de la factoría refirieron que fue la Comisión Federal de Electricidad (CFE) quien interrumpió el servicio a petición del grupo que encabeza José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, para impedir que los denominados Alvaristas sigan usufructuando la fábrica.
Un trabajador indicó que lo lamentable es que por este paro se verá afectada la economía de al menos mil 500 familias que dependen de la producción de cementos.
Hasta ahora el grupo de Federico Sarabia Pozo y Alberto López Morales, presidente del Consejo de Administración y de Vigilancia quienes tienen en control la cementera de Jasso, no han emitido pronunciamiento oficial alguno, lo que se espera ocurra en las próximas horas. El área de comunicación de la planta, externó que, en cuanto tengan un comunicado lo darán a conocer a la opinión pública.
De acuerdo con información proporcionada por Alberto López Morales, en el marco del paro obligado que se suscitó a finales de abril ante el ataque que sufrió la planta de Jasso, por supuesta parte de la disidencia, y la posterior quema de la subestación eléctrica, al día se dejan de producir 5 mil toneladas de cemento, con un valor comercial aproximado de 12 millones 500 mil pesos.
Cabe señalar que, a la salida de Guillermo Billy Álvarez de la dirección de la empresa, José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, presidente del Consejo de Administración y de Vigilancia reconocido como legal por la disidencia se disputan el control de la empresa con Federico Sarabia Pozo y Alberto López Morales, quienes se ostentan como representantes en los mismos cargos desde el 27 de agosto de 2020, donde fueron elegidos por los socios cooperativistas, a mano alzada y sin que hubiera Asamblea general de por medio.