Alberto Witvrun.- Sin reflectores de manera discreta la Comisión Nacional de Elecciones de Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena) inició la revisión de la cascada de impugnaciones al
proceso de elección de consejeros en varios estados incluyendo Hidalgo, por lo que se
suspenderá la constitución del Consejo Político y de la nueva dirigencia estatal en un
intento de darle institucionalidad interna al que será el partido gobernante.
Así que el dúo dinámico Gerardo Sosa – Abraham Mendoza que se perfilaba a
agandallarse la dirigencia estatal con miras a imponer candidatos en el 2024 en que se
renovarán los congresos, estatal y de la unión además de ayuntamientos lo que significaría
el secuestro de este instituto político lo que estaba generando preocupante malestar
entre la real militancia.
Acarreo, coacción y compra de votos aparecieron a flor de tierra, por parte de las cabilas y
neo tribus que tienen capacidad de mover por ejemplo el Clan Universitario a la estructura
de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y de lado de Mendoza Zenteno
a los servidores de la nación que estuvieron activos en el interior del estado y si bien no
fueron los únicos fueron los más evidentes.
La revisión de cada uno de los recursos de queja interpuestos será revisado
exhaustivamente y de ser necesario se repondrá el proceso electoral después de que
asuma la gubernatura de Hidalgo Julio Menchaca Salazar, lo que enviaría un fuerte
mensaje político a los grupos de poder que pretenden apoderarse de Morena y
precisamente para apoyar el proyecto que enarbola este instituto político.
Así que el Clan Universitario tendrá que suspender su cabildeo para impulsar la
candidatura a la presidencia estatal de Morena de Salvador Sosa Arroyo hijo de Damián el
hermano más cercano a Gerardo Sosa Castelán que a pesar de su complicada situación
legal opera para fortalecer a su cabila y negociar una absolución de la justicia federal.
