Alberto Witvrun.-No fue sorpresa para nadie que el Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH) haya
desechado los recursos interpuestos por la candidata perdedora Carolina Viggiano Austria
y haya dado validez a la elección y a la declaratoria de gobernador electo a Julio Menchaca
Salazar, fallo predecible si se parte que la jurisprudencia existente en la materia solo
considera la anulación de una elección cuando la diferencia entre el primero y segundo
lugar es menor al 5 por ciento.
Además, la parte acusadora no acreditó el supuesto rebase en el tope de gastos de
campaña, que era un tema central de la impugnación de la coalición Va por Hidalgo, que
de esa forma trata de justificar la estrepitosa derrota por más de 350 mil votos, lo que
hacía poco menos que imposible que los tres magistrados electorales le dieran la razón
porque mal se iban a ver si lo hacían con tan aplastante derrota.
Otro argumento de constitucionalidad para buscar la anulación de la elección fue la
violación del principio de equidad, neutralidad e imparcialidad de quienes despeñando un
cargo público vinieron a apoyar en actos de campaña la candidatura de Menchaca Salazar,
que fue eje central de su narrativa y discursos político de Viggiano Austria aún cuando el
proceso electoral no concluía.
Bueno también fue rechazada la queja por violencia de género y sobre todo la utilización
de programas sociales como el de adultos mayores para coaccionar el voto, debido a que
la cifra de votantes de este segmento de población superó al número de beneficiarios, en
suma, los recursos interpuestos ante el tribunal electoral, solo intentaron justificar la
derrota en las urnas electorales.
Mientras más activa que nunca en redes sociales Viggiano Austria, a sus cercanos asegura
que fueron todos contra ella y se dice víctima de traiciones; en tanto Julio Menchaca se
prepara para sumir el Poder Ejecutivo de Hidalgo el 5 de septiembre, con sorpresas dicen
en el armado de su gabinete.
