Oliver García.- Hidalgo ocupa la posición 22 en el país, de acuerdo con el ranking emitido por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), que señala pendientes en cuanto a salario, inversión y capacitación.
Los puntajes más bajos los consiguió en los rubros Aprovechamiento de las relaciones internacionales, Mercado de factores eficiente y Economía estable, con los puestos 30, 26 y 24, de las 32 entidades federativas respectivamente.
El primero mide indicadores como el flujo de pasajeros aéreos internacionales, de cero por ciento, aunque este estudio fue elaborado antes de la inauguración de la terminal Felipe Ángeles y se modificaría el próximo año. Señala que el turismo representa apenas 0.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en la entidad, también reporta una calificación media baja en inversión extranjera directa y exportación de mercancías.
La entidad también recibió baja puntuación en el mercado de factores porque el ingreso promedio de los trabajadores es de apenas 6 mil 946 pesos, además de que 4.4 por ciento de la población económicamente activa tiene ingresos que no le alcanzan para superar la línea de bienestar.
Asimismo, 31 por ciento de la población ocupada trabaja más de 48 horas y solamente 18 por ciento de los habitantes cuenta con educación superior. Sólo 7 por ciento de la población económicamente activa ha recibido capacitación.
Respecto del último rubro Economía, menciona que se ubicó en los sitios 23 y 24 del país porque el PIB por habitante es de 120 mil 216 y sólo 43 por ciento de hidalguenses está incorporado al mercado laboral. La diversificación económica alcanza 801 sectores productivos, con lo que ocupa el lugar 18.
En ese mismo indicador, el Imco reporta que Hidalgo obtuvo el segundo lugar porque 31 por ciento de empleados gana más que el promedio estatal, el puesto 9 porque sólo 24 por ciento de participaciones estatales y federales se destina a deuda pública de los organismos estatales, es el sexto en cuanto a la tasa de interés más baja (5.2), y ocupa el lugar 11 debido a que la deuda sólo representa uno por ciento del PIB.