Alberto Witvrun.-El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que se sumó a postular en candidatura común al candidato de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) enfrenta cuatro procesos laborales presentados ante la H. Junta de Conciliación y Arbitraje por despido injustificado y el no pago de salarios devengados por once meses, de lo cual ha transcurrido 7 meses ante la negativa de la parte patronal a llegar a un acuerdo.
Pasaron dos presidentes estatales del PVEM: Carlos Conde Gómez y el actual diputado local Octavio Magaña Soto, sin que ninguno de los dos quisiera resolver la liquidación que conforme a la ley reclaman los cuatro trabajadores que con la promesa de que les pagarían trabajaron un año sin percibir sus salarios, confiando en la palabra del ex titular de Ecología Honorato Rodríguez Murillo que fungía como secretario de organización del Partido Verde.
Acusan al diputado local del PVEM y ex priista Octavio Magaña de intentar “fabricar” renuncias mediante la firma con engaños de documentos para eludir la responsabilidad legal que le correspondía como nuevo dirigente de este instituto político violando los derechos laborales de quienes tenían entre 18 y cinco años prestando sus servicios para este partido político.
Si bien el conflicto lo tendrán que resolver las autoridades laborales habla de la carencia de calidad y autoridad moral de Honorato Rodríguez y del diputado Octavio Magaña quien la parte esencial de su trabajo como legislador es elaborar leyes, lo que contradice su narrativa y discurso como representante popular por el distrito de Tula, donde dice pugnar por los afectados por las inundaciones de septiembre del año pasado. La demanda laboral llega en un mal momento para el Partido Verde y sus dirigentes porque les afectará electoralmente, más si las autoridades dan la razón a los trabajadores quedará el antecedente de que lo que se predica políticamente en sus responsabilidades directas no se pone en práctica.